Un profundo espacio lleno de asteroides, una nave solitaria y horas de pura adrenalina. A 45 años de su lanzamiento, recordamos el juego que conquistó los salones de arcade y dejó una marca imborrable en la historia de los videojuegos.
Las tempraneras stories de Instagram de Alejandro Alaluf me recordaron que durante noviembre se conmemoran un año más del lanzamiento Asteroids, el mítico juego espacial que alcanzó gran fama en la Atari 2600.
El espacio parecía ser el gran premio durante la década de setenta. No solo para las grandes potencias en plena Guerra Fría o los villanos como Darth Vader, sino también para las empresas desarrolladoras de videojuegos de la época.
En 1979, Atari buscaba una respuesta a Space Invaders, el exitoso título de Taito. El ingeniero Ed Logg recordó haber jugado Space War en la Universidad de Stanford a principios de los setenta y propuso un concepto basado en un “juego de eliminación” en un espacio bidimensional.
Con esta idea como punto de partida, el equipo conformado por Logg, y sus colegas Lyle Rains y Dominic Welsh se pusieron manos a la obra para desarrollar su propia odisea espacial. El proyecto marcó el inicio de Atari en el desarrollo de juegos vectoriales, tecnología que Howard Delman, ingeniero de hardware, perfeccionó adaptando sistemas previos de investigación para crear un prototipo funcional.
El resultado de este esfuerzo vio la luz en noviembre de 1979. Asteroids se convirtió rápidamente en un fenómeno cultural. Gracias a este título, Atari vendió 75,000 unidades, recaudando $150 millones en ventas directas y más de $500 millones en ingresos totales. Según Logg, el éxito de Asteroids se debió a su diseño: “El jugador promedio siempre sintió que sus fracasos eran culpa suya, que el juego era justo y podía hacerlo mejor la próxima vez”.
Recuerdo haber experimentado algo similar la primera vez que lo jugué, más de una década después. Para quienes han leído mi libro Un Pleyer: Historias con Sabor a Retro, saben cómo llegó a mis manos este cartucho de Atari en un invierno a inicios de los años noventa.
Jugarlo en una Atari 2600 tantos años después de su debut tuvo un efecto mágico, hipnótico y profundamente imaginativo en mí. Esta odisea espacial me mantuvo cautivo durante semanas invernales, mientras la nieve cubría todo afuera y los asteroides invadían mi televisor desde todos los ángulos.
Este noviembre, Asteroids celebra 45 años desde su estreno en los salones de arcade. Un título que marcó a toda una generación, permitiéndonos pilotear aquella solitaria nave en un espacio infinito plagado de asteroides. ¡Feliz Cumpleaños!
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